Para una rinomodelación comenzamos limpiando y desinfectando la piel, aplicamos frío local unos minutos para producir analgesia y vasoconstricción para evitar sensación de dolor y hematoma.
A continuación, inyecto una molécula natural que hay en el organismo que se llama ácido hialurónico, en la dermis profunda perpendicular a la piel para hacer un puntal que sostiene la piel superficial creando una nueva línea recta en vez de la curva cóncava que existía antes ya que la paciente no tenía hueso nasal ni cartílago alar suficientes.
También se corrige el exceso de ángulo columelo labial, es decir nariz respingona. Utilizamos unas partículas suficientemente grandes de ácido hialurónico para que el efecto dure algo más de un año necesitando repetir entonces la intervención creando asimismo otro estímulo para que la paciente fabrique su propio colágeno inducido por el ácido hialurónico.
Es decir, además de corregir el defecto en el acto la paciente en tres o cuatro sesiones habrá fabricado su propia nariz con colágeno creado por ella misma.