En Método Rail mejoramos las bolsas y ojeras sin cirugía con un resultado inmediato, logrando un cambio holístico en el paciente.

Tras el tratamiento, se produce un estímulo encaminado a adoptar pensamientos y actitudes rejuvenecedoras.

Los pacientes lo expresan inmediatamente tras ver los resultados:

“Sin bolsas en mis ojos mi cara rejuvenece y me siento descansada, parece que tengo cinco años menos”

Toda la materia es vibración, es energía en movimiento y podemos modularla artísticamente con nuestras manos a través del pensamiento. Esto produce una cascada de consecuencias que comienza desde el momento que planteamos, que acordamos el paciente y yo cambiar la forma, la vibración de algo.

Cambiando la vibración de la materia y consiguiendo formas más armónicas para la percepción del ojo humano conseguimos un efecto en cadena curioso, que repercute en la vibración de todo el organismo.

La primera reacción del paciente al observar el efecto inmediato del Método Rail para mejorar las bolsas, sin apenas inflamación posterior al tratamiento, sin cicatrices, sin hematoma, sin cortes en la piel y sin dolor postoperatorio, es de sorpresa, “¡¡¡es como un regalo de Reyes Magos!!!” me dijo una paciente. ¿Pero… realmente soy yo? ¿Realmente ya he mejorado de esta manera? ¡¡¡Es inmediato!!! “Es como magia…»

Esa autopercepción de la mirada se traduce en una emoción con liberación de endorfinas, hormona de la felicidad, por parte de nuestra hipófisis e hipotálamo que inunda todos los órganos, tejidos, sistemas y cada una de nuestras células.

¡Esa energía feliz es tan poderosa que repercute en el ADN, en la síntesis de proteínas! Se sintetizan los elementos necesarios para que los tejidos se tonifiquen, se produzca mejor función celular, hay movimientos de sustancias por todos los rincones del cuerpo y se liberan las hormonas que producen trofismo positivo.

Nosotros vemos como la piel se vuelve brillante, luminosa, hidratada y tersa. El paciente lo experimenta como una mejora de la energía corporal, más actividad, menos pereza, ilusión por la vida.

Todos los órganos y sistemas se reactivan y mejoran la calidad del sueño, las digestiones, los dolores y rigideces articulares. » me siento más joven”, dicen nuestros pacientes.

Eso anima a realizar y establecer cambios en los hábitos y costumbres, como aumentar la actividad física para activar el metabolismo y estimular la síntesis de hormona del crecimiento que mantienen en adultos la tonificación y el trofismo muscular y la pérdida de grasa corporal.

Mejorar la ingesta regulando los horarios y la calidad y elección de los alimentos siendo estos alcalinos, más naturales y en la justa medida. Evitar los tóxicos como el tabaco y alcohol.

Así que con estímulos como este, una sencilla intervención para mejorar las ojeras y bolsas de los ojos con una sustancia natural como es el ácido hialurónico consigue el impulso que mucha gente necesita para realizar un cambio que les permita mejorar la calidad de la vida y lograr mayor disfrute de ésta sintiéndose más joven.

La técnica se realiza en la consulta del Dr. Sánchez y tras desinfectar la piel, aplicamos frío como única analgesia.

Pasados quince días revisamos el resultado y si es necesario volvemos a perfilar alguna línea.

Normalmente realizamos la siguiente sesión al año y medio y la tercera alrededor del cuarto año. En Método Rail, usamos ácido hialurónico de partículas suficientemente grandes para que el resultado sea muy duradero en el tiempo.

 

A continuación, podéis ver los resultados de algunas de nuestras intervenciones.